Prepararse para acurrucarse con la pareja puede no solo fortalecer la conexión emocional, sino también mejorar la calidad del sueño, según revela un nuevo estudio. Realizado por eachnight, una empresa enfocada en la salud del sueño, el estudio encontró que las parejas que comparten la misma cama experimentan mejoras en la etapa de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés) durante el sueño.
El estado de REM es crucial para consolidar recuerdos, regular emociones y resolver problemas, razón por la cual se considera esencial en el ciclo de sueño. El estudio reveló que las parejas que duermen juntas experimentan periodos REM menos fragmentados y más prolongados, sin interrupciones, en comparación con cuando duermen por separado.
Además, se observó que las parejas que comparten la cama sincronizan sus patrones de sueño, lo que los investigadores interpretan como un indicador de satisfacción y profundidad en la relación. Curiosamente, aquellos que calificaron más alto la importancia de su relación experimentaron una sincronización del sueño más fuerte con sus parejas.
El sueño sigue un ciclo que pasa por cuatro fases distintas, desde el sueño ligero hasta el sueño profundo y la etapa REM. El estudio, realizado con una docena de parejas jóvenes y saludables, empleó métodos precisos para monitorear el sueño y concluyó que, aunque puede haber un aumento en el movimiento de extremidades al dormir en pareja, esto no parece afectar la calidad del sueño cerebral.
Aunque se reconoce que se necesita más investigación y que el estudio es pequeño, el Dr. Henning Johannes Drews, del Centro de Psiquiatría Integrativa en Alemania, sugiere que dormir con la pareja podría tener beneficios adicionales para la salud mental, la memoria y las habilidades creativas para resolver problemas.